Las fases del desarrollo de un proyecto fotovoltaico en Japón es la siguiente:
1. Selección del emplazamiento del proyecto FV.
Se recomienda evitar terrenos agrícolas, reservas forestales, terrenos de interés cultural y parques nacionales y cuasi nacionales debido a la dificultad para la obtención de los permisos necesarios. Debe obtenerse una copia certificada del registro catastral de cualquier terreno de interés para verificar si existe alguna carga registrada como hipotecas, alquileres o usufructos que puedan afectar al proyecto propuesto. Normalmente no suelen ser necesarios permisos de construcción o informes medioambientales. Sin embargo, hay que ponerse en contacto con las prefecturas y los municipios, pues la normativa local puede divergir de la nacional. También ha de tenerse en cuenta la Ley de Planificación Urbana si se pretende alterar el terreno. De este modo, además de la distancia al punto de conexión a la red y el tiempo y precio de la interconexión, otros factores clave para la viabilidad de los proyectos en general son posibles estudios de impacto, leyes forestales, exigencias de conversión de los terrenos, drenajes y presupuesto para los trabajos de obra civil. Una vez que se elige el emplazamiento ideal, debe firmarse un contrato de intenciones (MOU, por sus siglas en inglés) para reservar el derecho a alquilar, comprar u obtener un “derecho de superficie”.
2. Consulta preliminar a la Eléctrica.
Aunque no se trata de una exigencia legal, es necesaria la consulta con la empresa eléctrica antes de la construcción de un proyecto. Se da por hecho que se enviará a la eléctrica un formulario de solicitud de consulta que describe el emplazamiento de la construcción y las características del proyecto FV, junto con documentos técnicos como las fichas de datos técnicos de los paneles solares y del inversor y el diseño de la instalación eléctrica. Según el caso, es posible que sean necesarios otros documentos e información adicional. Esta consulta tardará aproximadamente un mes.
3. Consulta detallada a la Eléctrica.
Si se ha tomado la decisión de llevar a cabo un proyecto FV tras la consulta inicial, a continuación tendrá lugar una aplicación mucho más detallada. Es habitual que las empresas eléctricas cobren una tarifa de 216.000 ¥ por gestionar la consulta en esta fase. El periodo respuesta suele ser de tres o cuatro meses para proyectos FV grandes.
4. Solicitud al Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón (METI).
El siguiente paso en el proceso de consulta consiste en obtener la autorización para las instalaciones de generación de un proyecto FV conforme al artículo 6 de la Ley de Energías Renovables por parte del departamento correspondiente del METI. Esto se consigue presentando la solicitud pertinente con los documentos necesarios adjuntos (incluidos, entre otros, un diagrama de la estructura propuesta, los documentos de confirmación relativos a los términos del mantenimiento y los certificados verificando la fecha en la que se iniciaría la generación de electricidad). Entre la presentación de la solicitud y la obtención de la autorización suelen pasar entre uno y dos meses.
5. Solicitud de conexión a Red.
Tras la obtención de la autorización conforme al artículo 6 de la ley, se presenta la solicitud formal ante la eléctrica. Esto se lleva a cabo presentando un documento en el que se declara el tipo de sistema de generación, el emplazamiento, el punto de conexión y una fianza. Los precios de interconexión y periodos de ejecución correspondientes quedan fijados al completar este paso, junto al cumplimiento del punto 4 anterior. Esta etapa puede prolongarse aproximadamente unos dos meses.
6. Firma del contrato PPA (Power Purchase Agreement – Contrato de Compraventa de Energía).
Una vez que la solicitud formal de red se haya presentado ante la empresa de eléctrica y esta la haya aceptado, se ejecutará el contrato de compraventa de energía (conocido como contrato PPA). Actualmente, no existen impresos tipo disponibles por parte de las eléctricas conforme a la Ley de Energías Renovables. En general, las eléctricas deberían remitir una propuesta o aceptar los contratos PPA propuestos, excepto si existen razones muy concretas para fundamentar una posible negativa. Normalmente, esta fase suele durar entre uno y dos meses.
7. Firma del contrato de alquiler/compra o del acuerdo para obtener los derechos de superficie.
Tras la ejecución del contrato PPA, el siguiente paso es firmar el contrato de compra o alquiler o un acuerdo con el propietario para obtener los derechos o la propiedad del terreno. En cualquier caso, los derechos obtenidos mediante estos acuerdos deben registrarse para garantizar que sean ejecutables frente a terceros.
8. Notificación del plan de construcción al METI local (Departamento Regional de Seguridad e Inspección Industrial).
Antes de que la construcción pueda comenzar, es necesario notificar previamente el plan de construcción y de otros temas como las normas de seguridad y el nombramiento de los ingenieros directores conforme a la ley de generación eléctrica. Se aplica un periodo de espera de 30 días entre la aceptación del plan y la fecha comienzo de la construcción. Dicha notificación no será necesaria para proyectos fotovoltaicos con una potencia de 2 MW o inferior. Como se ha mencionado en el punto 1, puede que la prefectura o el municipio soliciten permisos de construcción e informes de evaluación medioambiental, entre otros, antes de que comience la construcción. Este paso dura un mes.
9. EPC (Engineering, Procurement and Construction – Ingeniería, Suministro y Construcción).
Una vez que se hayan completado todos los pasos anteriores, puede comenzar la construcción. Las especificaciones del proyecto FV no deben cambiar sin pasar de nuevo por el proceso de autorización conforme al artículo 6 de la Ley de Energías Renovables.
10. Autoinspección previa a la puesta en marcha y revisión de procedimientos de seguridad e higiene.
Cuando la construcción haya finalizado, la empresa generadora de energía debe realizar una autoinspección previa de la instalación antes de su puesta en marcha. Asimismo, las instalaciones de generación energética se someterán a una revisión de los procedimientos seguridad e higiene. La revisión de los procedimientos puede completarse después de propia puesta en marcha y normalmente suele durar en torno a un mes.